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    Las barbacoas de gas funcionan utilizando gas propano o gas natural como combustible para generar calor y cocinar los alimentos. Estas barbacoas están diseñadas con varios componentes clave que permiten su funcionamiento.

    Tanque de gas: 

    Las barbacoas de gas tienen un tanque de gas conectado a ellas. El tanque puede ser de propano o estar conectado directamente a una línea de gas natural. El tanque suministra el combustible necesario para generar la llama.

    Quemadores: 

    Las barbacoas de gas tienen uno o varios quemadores ubicados debajo de la parrilla. Estos quemadores están conectados al tanque de gas y están diseñados para dispersar el gas de manera uniforme a través de pequeños orificios en su superficie. Cuando se encienden, los quemadores producen una llama controlada que proporciona el calor necesario para cocinar los alimentos.

    Perillas de control de temperatura: 

    Las barbacoas de gas están equipadas con perillas de control de temperatura que permiten ajustar la intensidad de la llama. Al girar estas perillas, puedes regular la cantidad de gas que se suministra a los quemadores, lo que a su vez controla la temperatura de cocción.

    Encendido: 

    Para encender una barbacoa de gas, generalmente hay un sistema de encendido integrado. Puede ser electrónico, piezoeléctrico o incluso utilizar una cerilla o encendedor externo. Al activar el sistema de encendido, se crea una chispa o llama piloto que enciende el gas que fluye a través de los quemadores.

    Rejillas de cocción: 

    Encima de los quemadores, las barbacoas de gas tienen rejillas de cocción donde se colocan los alimentos. Estas rejillas pueden estar hechas de hierro fundido, acero inoxidable u otros materiales resistentes al calor. Proporcionan una superficie de cocción donde los alimentos se colocan para asarse.

    Bandeja de goteo y sistema de recogida de grasa: 

    Debajo de las rejillas de cocción, las barbacoas de gas suelen tener una bandeja de goteo o una bandeja de recogida de grasa. Esta bandeja recoge los jugos y la grasa que gotean de los alimentos durante la cocción. Esto no solo ayuda a evitar llamas repentinas, sino que también facilita la limpieza posterior.

    En resumen, las barbacoas de gas utilizan gas propano o gas natural como fuente de combustible y están equipadas con quemadores, perillas de control de temperatura, sistemas de encendido y rejillas de cocción para cocinar los alimentos de manera controlada. Proporcionan una opción conveniente y rápida para cocinar al aire libre sin tener que preocuparse por el carbón o la leña.